Qué hacer para evitarlo?
El calor extremo afecta principalmente a los chicos y las personas grandes porque no toman líquido y les cuesta regular la pérdida de líquido corporal, a la vez que impacta más en pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabetes u otras predisponentes.
Para mantener una hidratación adecuada la recomendación para un adulto sano es que consuma 2,5 a 3,5 litros de agua por día, de acuerdo a su género y talla.
Se sugiere tomar preferentemente agua, ya que las bebidas con cafeína o azúcar tienden a deshidratar más.
En adultos mayores, salvo que tengan una situación médica que lo impida, se sugiere 1 vaso de agua por hora. En el caso de los bebés, lo mejor es que tomen leche materna.
Reducir el tiempo de exposición al sol
En caso de tener que estar expuestos al sol, hay que usar gorra o sombrero, anteojos de sol y protector solar, que debe aplicarse media hora antes de salir al sol: la piel debe estar seca y se debe usar cantidades generosas del producto.
Hay que tener en cuenta que, si bien puede ser resistente al agua, es conveniente volver a colocarse fotoprotectores al salir del mar o la pileta, y también cada dos horas como mínimo.Consumir frutas y vegetales.
Evitar las comidas con mayor contenido graso, ya que generan más trabajo en el tubo digestivo.
En el caso de comer helado, es ideal que sea de agua y sin azúcar.
Actividad física: hay que tratar de disminuir la actividad física.
Utilizar ropa holgada, liviana y evitar fibras sintéticas que se adhieren al cuerpo e impiden la sudoración.
También se aconseja refrescarse a menudo en las zonas que se concentra más el calor como el cuello, axilas, ingles, colocando compresas frías si es necesario.
¿Qué hacer si ya estamos ante un golpe de calor?
Las manifestaciones más habituales del golpe de calor son la presencia de temperatura corporal elevada, cansancio, náuseas, vómitos, modificación de la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar, enrojecimiento de la piel, pérdida de la conciencia, síncope e inclusive coma.
En casos graves, pueden darse complicaciones médicas tales como una falla renal o alteraciones respiratorias.
Lo primero es contactarse con un médico.
En el mientras tanto se debe bajar la temperatura corporal poniendo a la persona en un lugar fresco (una habitación o un auto con aire acondicionado), o colocarla frente a un ventilador, mojarle la piel con paños o agua fría, y retirar todas las prendas que se pueda.
Se debe tratar de rehidratar a la persona con líquidos fríos, en forma regular, hasta que llegue el médico o se arribe al centro de salud.