Comienza a regir la eliminación de la tasa que se cobraba por cada litro de nafta, por lo que baja su precio en los surtidores.
Fue un proyecto impulsado por el intendente Ramón Lanús, en línea con lo establecido por el Ministerio de Economía de Nación: la iniciativa debía pasar por el Concejo Deliberante, donde finalmente fue votada y aprobada de manera unánime.
Entre los fundamentos de la norma se destaca el de contribuir al proceso de baja de precios y recuperación de la actividad económica, disminuyendo la carga impositiva, lo cual representará un incentivo económico para promover el desarrollo local e impulsar una mayor actividad económica en el Partido.
“Acompañando el esfuerzo que estamos haciendo todos los argentinos para normalizar la economía, decidimos eliminar la tasa municipal a los combustibles. Entendemos que la plata que gasta el Estado es plata que tuvo que pagar alguien que se la ganó trabajando.
En San Isidro estamos cuidando el mango, bajando el gasto público y eso nos permite empezar a bajar impuestos.
Nos comprometimos a reducir las tasas y estamos cumpliendo: es el primer paso de un camino que va a ayudar a bajar la presión impositiva del municipio”, expresó el intendente Lanús.
La tasa, formalmente denominada “Tasa por Servicio de Protección Ambiental”, implicaba un costo para los vecinos de $6 sobre cada litro de nafta que cargan.
En el caso del GNL el costo es de $4 por litro. Se trataba de un impuesto que se cobra desde 2016.
A través de la renegociación de servicios y de licitaciones transparentes y competitivas que permiten bajar costos, sólo en cuatro contratos se logró un ahorro de 7.000 millones de pesos.