El 20 se noviembre se celebra el “Día de la Soberanía Nacional” recordando la batalla de Vuelta de Obligado.
En esta batalla quedó como ejemplo la valentía y el sacrificio de los argentinos ante un enemigo muy poderoso y que lo superaba ampliamente en cantidad como el ejército Anglo-Francés.
Durante 1845 Francia e Inglaterra intentaron colonizar algunos territorios del país.
Básicamente lo que se buscaba en el avance anglo-francés era poder comerciar directamente con las provincias, Paraguay y Bolivia, sin tener que pasar por la aduana de Buenos Aires.
Esto iba en contra de lo establecido en el Pacto Federal de 1831 que dejaba en manos de Buenos Aires la política exterior de la Confederación.
El gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado por el general José de San Martín desde el exilio, preparó la resistencia.
Los invasores querían entrar por el Paraná, pero las tropas nacionales, al mando de Lucio V. Mansilla se anticiparon.
Así, en un recodo de nuestro ancho Paraná,m (donde el cauce se angosta y gira), conocido como Vuelta de Obligado, las tropas encadenaron el río para defender nuestro territorio.
El número y poderío de la flota anglofrancesa superaba ampliamente en número y modernidad de armamento a las argentinas, que no se amedrentaron y batallaron durante siete horas.
Aunque los invasores pudieron forzar el paso, encontraron una resistencia popular que impidió que los invasores cumplieran sus objetivos.